14 de agosto de 2018

hero-with-banner
Foto – World Affairs Council de Atlanta.
(Michael Laverty, a la izquierda, con saco gris claro, y su hermano Collin, a la derecha, con saco azul. Fernanda Luchine, directora de programación del World Affairs Council de Atlanta, al centro, como moderadora del debate sobre Cuba.

Las medidas que recientemente se han tomado para restringir las relaciones entre Estados Unidos y Cuba han frenado el interés de los estadounidenses por viajar o hacer negocios en el país isleño, según declararon ante un foro del Banco de la Reserva Federal de Atlanta dos estadounidenses con emprendimientos en dicho país.

"La palabra de moda en Cuba hoy en día es incertidumbre", declaró Collin Laverty, quien dirige una empresa de viajes educativos para residentes estadounidenses que desean visitar el país isleño. "Es muy diferente a lo que pasaba hace dos años cuando la palabra de moda era optimismo".

La actual ambigüedad radica no solo en el cambio en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, sino también en los cambios que suceden dentro de Cuba, afirmó Laverty. Miguel Díaz-Canel asumió como nuevo presidente de Cuba en abril pasado sucediendo a Raúl Castro, hermano del fallecido Fidel Castro, líder del país por muchas décadas. Esta nación ha tomado medidas para llevar a cabo una reforma política y social, aunque continúa siendo una economía socialista. Por ejemplo, el gobierno ha comenzado a brindar servicio de internet para teléfonos celulares de algunos usuarios. Un nuevo proyecto de Constitución exige el reconocimiento de la propiedad privada y el papel de las fuerzas del mercado. Asimismo, impondría límites para el período presidencial.

"Hay muchas características progresistas" en la nueva Constitución, manifestó Laverty en el World Affairs Council de Atlanta realizado el 2 de agosto en la Fed de Atlanta. Aun así, "ese documento no cambiará la política o la manera cómo funciona Cuba".

Estados Unidos implementa nuevos cambios en la política

El expresidente Barak Obama restableció las relaciones diplomáticas formales con Cuba en diciembre de 2014, y logró reducir el distanciamiento de más de medio siglo con el país comunista. En los dos años siguientes, Estados Unidos comenzó a flexibilizar algunos de las limitaciones comerciales y las restricciones de viaje a Cuba para los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, el año pasado, el presidente Donald Trump revirtió algunos de los cambios de la era Obama, incluyendo, entre ellos, la política que facilitaba los viajes de estadounidenses a Cuba.

Collin Laverty y su hermano Michael dijeron que las noticias respecto a los últimos cambios de política confundieron a muchos interesados en viajar a Cuba y eso provocó que las compañías estadounidenses que habían estado tratando de establecer lazos comerciales en la isla actuaran con cautela. Otros factores también provocaron mucho desaliento: los extraños incidentes con la salud de algunos diplomáticos que hicieron que el Departamento de Estado de los Estados Unidos repatriara la mayor parte del personal de la embajada de La Habana.

"Ha habido mucha confusión y la gente piensa que ya no es posible viajar" a la isla, declaró Michael Laverty, quien ayuda a empresas estadounidenses a concretar lazos comerciales en Cuba. "Por eso hay menos personas que viajan a Cuba, no porque no puedan sino porque creen que ya no es posible hacerlo".

Una encuesta anual a través de internet realizada por la compañía de seguros de viaje Allianz Global Assistance encontró que solo el 13 por ciento de los 1,500 estadounidenses entrevistados tenían interés en viajar a Cuba, cifra menor comparada con el 40 por ciento de 2017. La encuesta, realizada en junio de 2018, encontró que muchas personas se sentían inseguras acerca de las posibilidades de viajar al país isleño. La encuesta también sugirió que el sentimiento de los estadounidenses hacia Cuba estaba mejorando, ya que 38 por ciento de los encuestados expresaron que el país había cambiado para mejor, comparado con el 34 por ciento de la encuesta del año anterior.

Esa "mentalidad de la fiebre del oro" evidenciada entre las compañías que buscaban emprender negocios en Cuba inmediatamente después del cambio de política lanzado por Obama mantuvo a los hermanos Laverty muy ocupados coordinando viajes corporativos y para estudiantes universitarios, según declaró Michael Laverty. Los hermanos ayudaron a Netflix, el proveedor de video streaming, a planificar un retiro corporativo en La Habana hace un par de años. También trabajaron con Facebook y con Airbnb, el servicio de alquiler de alojamiento por corto tiempo.

Empresas adoptan una postura expectante

El optimismo inicial de las compañías ha dado paso a una actitud de esperar a ver qué sucede frente a las nuevas restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos, entre las que se incluyen prohibir a los estadounidenses hacer negocios con muchas entidades relacionadas con agencias militares y de seguridad cubanas. "La demanda promedio por inversiones reales, con algunas excepciones, se ha reducido," afirmó Michael Laverty.

Aunque la reciente política de Estados Unidos ha restringido principalmente los viajes people-to-people (viajes educativos) para los estadounidenses que desean visitar Cuba, los hermanos Laverty dijeron que dichos ciudadanos todavía podrían animarse a visitar la isla. "Estamos desarrollando programas educativos creados especialmente para familias, parejas, o pequeños grupos de amigos que deseen viajar a Cuba", Michael Laverty agregó.

Reuters reportó el mes pasado que, en la primera mitad del presente año, 266,000 estadounidenses visitaron Cuba, 24 por ciento menos que en 2017. Sin mencionar las fuentes, el informe también reportó que el número de visitantes estadounidenses a Cuba llegó a 68,000 en junio de 2018, 5 por ciento más que hace un año.

"Esta caída en la cifra de turismo está causando un impacto económico, así como también la disminución del intercambio comercial con Venezuela, que incluye la reducción de subsidios en los envíos de petróleo," afirmó Stephen Kay, director del programa del Centro de las Américas de la Fed de Atlanta. La economía cubana creció solo 1.1 por ciento en la primera mitad de este año. Oxford Economics, una empresa de análisis cuantitativo, publicó en un informe de marzo de 2018 que se espera que Cuba tenga un crecimiento real del PBI de cerca de 1 por ciento en 2018 y 2.2 por ciento en 2019.

Aunque algunas aerolíneas estadounidenses restringieron sus vuelos a Cuba después de que Estados Unidos anunció la retirada de las distensiones el año pasado, varias de ellas han aumentado su número de vuelos en los últimos meses. Por ejemplo, en julio pasado, Delta Airlines dijo que en el transcurso de este año añadiría un segundo vuelo sin escalas entre Miami y La Habana.

Los empresarios mostraron optimismo y dijeron que, con el tiempo, las relaciones entre Estados Unidos y Cuba mejorarían, y que Cuba continuaría sus reformas internas. "Ya no hay marcha atrás," afirmó Collin Laverty, "pueden surgir obstáculos pero creo que está claro que, a mediano y largo plazo, habrá un cambio positivo en ambos frentes".

photo of Karen Jacobs
Karen Jacobs

Redactora de Economy Matters